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Zaragoza Nte. 255 col. Zona Centro, Saltillo, Coah.

Nuestra historia

El establecimiento comercial más antiguo de la ciudad. Para 1900, la Ferretería Sieber ya era conocida como la Antigua Ferretería de Clemente Sieber y Cía., pues para ese entonces la Ferretería tenía ya 43 años ofreciendo sus productos en Saltillo. Los archivos nos llevan al primero de abril de 1872, cuando el señor don Daniel D. Brainard y don Santiago N. Langstroth, el primero de origen americano y el segundo de origen alemán, ambos llegados al país durante la época del auge del algodón en la década de 1850, decidieron disolver una compañía de comercio que había sido formada en 1857 para efectos de Ferretería, la sociedad era llamada D.D. Brainard y Cía., la cual operaba en Saltillo y Monterrey. En esos archivos Don Santiago N. Langstroth, se queda como único dueño de la compañía.

Tras la muerte de don Santiago N. Langstroth en septiembre de 1876, su viuda, doña Francisca Leichhardt de Langstroth, vende el comercio de Ferretería ubicado en Saltillo a don Matías Porth el día 3 de julio de 1877.

El señor Matías Porth, continua operaciones invitando como socio a don Clemente Sieber, bajo la denominación de Porth & Sieber, con operaciones comerciales también en la ciudad de Parras de la Fuente y en ciudad Porfirio Díaz, hoy Piedras Negras, Coahuila.

Con la muerte de Matías Porth, don Clemente invita como socio a su cuñado don Pablo Suess y se constituye el 29 de junio de 1885 como C. Sieber y Cía.

A la muerte de don Clemente, quedan como propietarios de la casa comercial don Pablo Suess y sus hijos: Elena Francisca, Eduardo Mauricio, Pablo Alfredo, Ricardo Ernesto, Alfredo Enrique Clemente, Carlos Augusto y Alberto Guillermo, todos de apellido Suess Moore.

Tras la muerte de don Pablo Suess el 6 de julio de 1932, lo sucede como administrador su hijo don Eduardo M. Suess Moore. Don Eduardo se distinguió por ser una persona altruista y visionaria, promovió la instalación en la ciudad de Saltillo de la empresa International Harvester, hoy John Deere, una de las primeras empresas trasnacionales que llegaron a Saltillo, impulsó la instalación de la red de gas entubado en la ciudad, donó los primeros 200 parquímetros a la ciudad, y fue dos veces presidente de la Cámara de Comercio.

Sieber 1900
Incendio_Sieber

Durante su vida apoyó a varias organizaciones no gubernamentales y fundó la escuela Centro Social Trinidad donde se apoyaba a jóvenes mujeres con estudios de comercio y contabilidad.

Don Eduardo M. Suess no tuvo descendencia, por lo que repartió algunas de sus acciones a los empleados de la Ferretería y ofreció en venta a los mismos empleados la otra parte de sus acciones.

La accionista mayoritaria de la Ferretería era doña Elenita, hermana de don Eduardo. Doña Elenita fue esposa del dueño del famoso King Ranch, en el estado de Texas, la propiedad más grande de los Estados Unidos. Doña Elenita hija pródiga de Saltillo, a la cual se le atribuyen grandes obras benéficas para el estado de Texas. Mantener activo del negocio no sido fácil, con tanta historia no se puede pensar en un camino llano y sin tormentos, ha habido grandes dificultades, en los inicios del siglo XX la Ferretería Sieber estaba en pleno auge, antes de la Revolución Mexicana se construyó un imponente edificio diseñado por el Arquitecto Federico Wulff, (el mismo que trazó y diseño la ciudad de Torreón). Sin embargo poco duró el gusto, en 1914 un voraz incendio terminó con con el inmueble y toda la mercancía. Lo más lamentable es que hubo pérdida de vidas y el fuego se extendió a otros edificios vecinos, entre ellos el Banco Purcell.

La tenacidad es el valor más importante que ha distinguido a las generaciones y directivos de la ferretería, al día siguiente del incendio, se iniciaron las labores de remoción de escombros y construcción del nuevo edificio para el local comercial. Después de las adversidades sufridas, se sumó una fuerte batalla con la compañía de seguros, aunque se estipulaba el pago del seguro en oro nacional, el pago fue realizado en bilimbiques, moneda utilizada durante la revolución, sin respaldo financiero y con valor insignificante.

El largo y sinuoso caminó continuó, hoy es fácil pensar que pasaron dos guerras mundiales, pero al ser de ascendencia extranjera, los directivos de la ferretería afrontaban diferente trato por parte de gobiernos y autoridades, más aún, afectaba mucho al negocio ya que las fronteras se cerraban a la mayoría de los artículos de importación, se imponían aranceles especiales, lo que repercutía finalmente en los precios a los clientes.

Vivir la Revolución Mexicana tampoco fue sencillo, inseguridad, escaramuzas, enfrentamientos, diferentes tipos de monedas, incertidumbre de autoridades, transición de poderes.

Incendio_Sieber
Incendio_Sieber

Un nuevo incendio en 1935, no de las consecuencias del año de 1914, pero de todas maneras marcó de nuevo la historia de la Ferretería Sieber. Con el tiempo fue llegando la competencia y fueron tomando forma negocios más especializados en diferentes líneas de productos, pero aún hasta la fecha se continúan ofreciendo una gran variedad de artículos.

La Ferretería Sieber ha perdurado en el tiempo gracias a que la mayoría de sus administraciones han sido de carácter familiar y gracias a que todas las transiciones administrativas del negocio se han llevado al cabo con estricto apego a normas y valores familiares, responsabilidad, disciplina y respeto.

Una distintiva disciplina fiscal y administrativa son otros factores importantes para la perduración de la empresa, por esa causa se puede presumir de conservar el mismo nombre durante tantos años, pagar los impuestos religiosamente, mantener los pasivos controlados y una relación laboral estable y respetuosa lo han garantizado.

La variedad de productos era muy grande, considerando que la mayoría de los productos eran importados de Europa y Estados Unidos, en ese entonces no existían casas especializadas en determinados tipo de productos, por lo que los negocios de este tipo debían compensar gran parte de estos abastecimientos.

Los productos que se vendían comprendían una gran variedad: muebles para el hogar, camas y catres, maquinas de escribir, tuberías, válvulas, carretas, trilladoras, manceras, arados, picadoras de rastrojo, alambres, marcos, cuerdas y cordeles, herramientas, pinturas para mosaicos, tornillería, cristales, estufas de leña, lámparas y quinqués, figuras de porcelana, juguetes, muñecas, baños y cubetas galvanizados, molinos de grano, telas, mallas, semillas, fertilizantes, calderas, motores, tapices, dinamita, cemento, laminas, etcétera.

Durante todo este tiempo se ha mantenido en la misma ubicación, en la calle Zaragoza No. 255, antes calle del Comercio, en el centro de Saltillo, solo su fachada y edificio han sido cambiados a lo largo de su historia mas no su sede.

Desde que inició como comercio dedicado principalmente al ramo ferretero. El trabajo y la disciplina han templado el carácter y las políticas de la empresa para seguir dando servicio por más de 131 años; la Ferretería Sieber ostenta con orgullo el registro número uno de la Cámara de Comercio de Saltillo.